Syd Barrett un genio musical con un trágico final
En el mundo del rock hay figuras que necesitan de años y años de trayectoria para poder hacerse de un nombre entre los grandes de este género musical, en cambio hay otros que poseen tanto talento y magia que alcanzan aires legendarios en poco tiempo de actividad y un caso de estos es el de Syd Barrett.
Roger Keith Sydney Barrett, mejor conocido como Syd Barrett, nació el 6 de enero de 1946 en Cambridge, Inglaterra.
Desde temprana edad, Syd se acercó a la música y a la pintura, mostrando una sensibilidad notable.
A los 15 años de edad tuvo contacto por primera vez con una guitarra eléctrica y su obsesión por este instrumento creció cuando su padre falleció, en la música encontró el refugio ante tan dura pérdida.
En 1965, Syd Barrett es invitado por su amigo Roger Waters para unirse a la banda The Abdabs, en la que estaban además Rick Wright, Bob Klose y Nick Mason.
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Al poco tiempo Klose se sale del grupo y Syd propone cambiarle el nombre a la banda, sugiriendo “The Pink Floyd Sound”.
El debut en vivo del grupo se dio en octubre de 1966 y generó un impacto inmediato en el público, ya que estaban muy alejados del estilo de las bandas de ese momento. Rápidamente se hicieron de un nombre y los conciertos se fueron haciendo más constantes y estos iban contando con mayor público.
En 1967 se logró firmar el contrato con EMI, hecho que los llevó a la grabación de varios sencillos y del magnífico disco The Piper at the gates of dawn, álbum lleno de psicodelia y rock experimental, compuesto casi en su totalidad por Syd.
A pesar de lo densa que era la música de Pink Floyd, la prensa le daba mucha atención al grupo y las entrevistas eran constantes.
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Justo en este momento, Syd Barrett empezaba a presentar un comportamiento más errático de lo acostumbrado, faltaba mucho a los ensayos, llegaba tarde, o bien llegaba a ensayar y empezaba a desvariar.
Asimismo, en las entrevistas empezaba a mostrarse cada vez más incoherente, hecho que llevó a la banda a tomar la decisión de incluir en el grupo a David Gilmour, quien le daría soporte a Syd, para que éste se mantuviera como compositor y participara en algunos conciertos.
Finalmente esto duró poco y Syd tuvo que ser despedido definitivamente del grupo.
Syd emprende su carrera en solitario
Syd Barrett sacó 2 discos en solitario, “The Madcap laughs” y “Barrett”, los cuales muestran el gran talento de Syd, aunque comercialmente no se movieron tan bien.
Después de esto, Barrett se aisló por completo de los escenarios y de la música, para vivir en casa de sus padres, según se dice, sumido en la locura.
Durante las grabaciones del disco “Wish you were Here”, Barrett se presentó en el estudio de grabación de manera inesperada, lo cual impactó de sobremanera a los miembros de Pink Floyd.
Varios fans empezaron a buscarlo y varios de ellos alcanzaron a fotografiarlo: se veía a un Barrett calvo, sin cejas, con sobrepeso y la mirada perdida.
Su muerte llegó el 7 de julio de 2006, víctima de cáncer.
Poco tiempo duró activo el “Diamante loco”, pero durante ese tiempo hizo que la locura y la música se conjuntarán mágicamente.
