¿Alguien recuerda el extraño altercado entre Anthony Kiedis, vocalista de Red Hot Chili Peppers, y el equipo de seguridad de Rolling Stones?
El 21 de junio de 2013 ocurrió un incidente curioso y hasta un tanto chusco, protagonizado por Anthony Kiedis, vocalista de los Red Hot Chili Peppers.
A las afueras del Hotel Four Season de Filadelfia, Estados Unidos, se efectuaba un robusto operativo de seguridad en el que participaban policías, personal de tránsito, elementos de seguridad del mismo hotel y equipo de escoltas, lo cual hacía pensar que estaba por arribar o salir algún mandatario o político de alto perfil.
De repente, un tipo alto de llamativo bigote se acercaba al hotel mencionado, acompañado de una chica.
Un elemento de seguridad se le acercó y le impidió el paso; el sujeto respondió que iba a entrar al hotel ya que ahí está hospedado y ahí inició un forcejeo entre el huésped del hotel y el elemento de seguridad.
Uno de los “mirones” que presenció el acto gritó: “¡es Anthony Kiedis, el cantante de los Red hot Chili Peppers!”, los demás se dieron cuenta de la identidad de esta persona y el escándalo comenzó.
A la escena llegó otra persona para tratar de evitar el altercado, pero no sólo no lo evitó sino que la bronca se hizo más grande.
Este segundo personaje y Anthony Kiedis prácticamente se fueron al suelo junto con 2 elementos de seguridad, que, se decía, eran escoltas de los funcionarios alojados en ese hotel.
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Tuvieron que llegar varios policías para calmar las cosas y ahí fue donde confirmaron que, en efecto, se trataba del cantante de los RHCP.
Las personas tan importantes hospedadas en el Four Season que habían generado este dispositivo de seguridad tan importante no eran políticos, ni empresarios de alto perfil, eran miembros de una banda de rock… ¡eran los Rolling Stones!
Ya cuando la situación se tranquilizó, dejaron pasar a Anthony Kiedis al hotel. Minutos después, los Rolling Stones abordaron las limusinas que los esperaban afuera y dejaron el hotel.
De inmediato la noticia e imágenes de lo sucedido le dieron la vuelta al mundo. Por su parte la banda prefirió callar, solo un vocero del grupo mencionó que los elementos de seguridad en cuestión no trabajaban directamente para Rolling Stones y que lamentaban el hecho, pero hasta ahí.
Por su parte, Anthony Kiedis se mantuvo ecuánime ante el hecho, no hizo declaraciones subidas de tono ni mucho menos.
Así fue la historia de cuando una estrella de rock fue confundida con un fan.
