Zoé se presentó ayer 18 de marzo en el Auditorio Citibanamex con su tour 2022: Sonidos de Karmática Resonancia.
No hace mucho, la banda liderada por León Larregui se había presentado en la ciudad, en Palco Tecate. Fue apenas en octubre del año pasado. Sin embargo, para muchos de los fans la espera fue más larga, ya que originalmente este show en el Auditorio Citibanamex se había programado para marzo del 2020, pero entonces se trataba del tour para festejar los 10 años de su MTV Unplugged: “Música de Fondo”. Y todos conocemos bien qué pasó ese año: las condiciones de pandemia impidieron que muchos eventos, como éste, se llevaran a cabo.
Así, durante todo este tiempo en que los espectáculos en vivo pararon, la banda grabó un nuevo material llamado “Sonidos de Karmática Resonancia” (2021), el cual es su séptimo disco de estudio y da nombre a esta nueva gira. Y con nuevo material y una cita pospuesta con sus fans regios, decidieron saldar la deuda ofreciendo dos shows en la ciudad: uno en el 2021, en el Palco Tecate; y otro en el 2022, en el de Auditorio Citibanamex. Para esta última fecha, los accesos adquiridos para aquel show de hace dos años fueron válidos. Sí, en resumen: dos años guardados en el buró y anoche, por fin, esos boletos verían la luz.
Te puede interesar: ¡Bronco rinde tributo a Zoé!
Era viernes, el quinto día de semana laboral. Las puertas abrieron desde las siete de la noche para dar paso a las bandas teloneras. Poco a poco se fueron ocupando las butacas y el lugar, que luego de dos horas parecía no llenarse, para el final lució casi lleno.
Minutos antes de las diez apareció Zoé en el escenario para aplacar a un público que esperaba ansioso. Y ahí estuvieron todas esas canciones que sus fans habían estado esperando: “Luna”, “10 A.M.”, “Nada”, “Arrullo de estrellas”, “No hay mal que dure”, “Vía láctea”, “Labios rotos”, “Canción de cuna para marte”, “Popular”, “Karmadame”, “Hielo”; y por supuesto, las inolvidables chicas: “Poli” y “Paula”; y también “No me destruyas”, “Soñé” y “Love”, siendo estas últimas las que despidieron la noche.
Fue un show emotivo, distinto al último que ofrecieron en Monterrey, pues entonces la proximidad estaba ausente; aquella vez el público estaba agrupado en palcos. Ahora, con un aforo al cien por ciento, la cercanía permitió otras energías y un fervor más evidente.