La Castañeda se presentó en el Café Iguana de Monterrey, concierto muy especial por el 33 aniversario del grupo.
Este sábado 9 de julio se realizó el concierto de La Castañeda en Monterrey, presentación muy especial pues formó parte de los festejos por los 33 años de vida del grupo.
La cita se dio en el legendario Café Iguana en donde se vivió una noche llena de Rock and Roll.
La noche inició con Yopo, una banda con temática de máscaras que con su trío de instrumentistas animó a los presentes con su propuesta musical tan interesante. Con riffs pesados, una batería precisa y un bajo que simplemente hacía vibrar todo lo que estuviera cerca de sus ondas de sonido.
La agrupación mostró sus dotes musicales y cabe recalcar la excelente producción audiovisual que acompañó su presentación. Genuinamente pocas de las bandas que vemos de teloneras llevan una preparación tan precisa como Yopo.
Después de una pequeña pausa, el escenario de Café Iguana vio a los segundos encargados de pre calentar a la raza que venía a ver a La Castañeda , se trata de la banda local llamada Neomadas.
El grupo se encargó de demostrarnos que la música y la escena regia se encuentran increíblemente fuertes, dándonos un sonido de alta calidad y también acompañados de una producción audiovisual perfecta para acompañar sus melodías.
Tocando canciones de su repertorio e igualmente de su próxima producción, Neomadas dio un show donde terminaron de encender el público con un sonido fresco que nos dejó deseando verlos nuevamente.
Después de dos bandas que pre calentaron al público era hora de la banda esperada: los cumpleañeros de La Castañeda.
El telón del escenario se abrió y los gritos de los fans no se hicieron esperar, mientras que la banda arrancó con canciones como “La Estación” y “El Hilo”.
Destacar el performance de una bailarina vestida como doctor de la plaga, moviéndose al ritmo de la música e interactuando con el público.
La gente no tardó en explotar de energía mientras la banda dejaba todo en el escenario.
Mucho tiempo ha pasado desde 1989, 33 años de rock and roll, pero ni un solo día ha parecido pasar por la banda pues la entrega que nos dieron fue la misma que la de unos adolescentes tocando covers en secundaria.
“¡Nos da mucho gusto estar de vuelta Monterrey! Ha pasado mucho tiempo desde que no estamos aquí, pero estamos muy felices de estar de vuelta para festejar estos 33 años”, expresó Salvador.
Sobra decir que estas palabras fueron bien recibidas por la audiencia regia y que fueron respondidas con fuerte aplauso y gritos.
Puedes notar cuando la gente es fan de la banda en escena, cuando se siente la emoción y gritos de euforia con tan solo las primeras notas de cada canción. Y justamente fue eso lo que pasó al inicio de cada pieza que nos entregó La Castañeda.
“Del barrio”, “Loco” y “Sueños”, fueron algunas de las canciones con las que el grupo capitalino continuó deleitando a los asistentes de este concierto.
Salvador Moreno demostró una y otra vez su maestría ante el público, misma que ha ido perfeccionando durante más de tres décadas de carrera. Todos los demás integrantes también derrochaban una energía y experiencia que pocas bandas mexicanas pueden presumir siendo simplemente maestros de sus instrumentos.
Pudimos ver el regreso de la bailarina del inicio del concierto haciendo un performance estilo burlesque sobre el escenario, con movimientos delicados, provocadores y elegantes acompañaba la música para ambientar el lugar.
“Queremos darles las gracias por esta noche, espero que estén listos para lo que viene”, palabras que antecedieron a “Luna Metafísica”.
“La Fiebre De Norma” prendió al público regio con gritos, saltos y una simple explosión de emociones. Era esta, la segunda mitad de la noche, la que era clara de ser la parte donde venían las canciones más prendidas de la banda.
Misma predicción se hizo realidad cuando una tras otra, canción por canción, gritos tras gritos, se veía la euforia tanto de la banda como del público.
“Noches de tu Piel”, “Cenit”, “ Frenopatía”, “Viejo Veneno”, “La güera”, todas se hicieron presentes en este show.
Una breve pausa se tomó en el escenario para que nuestro cantante nos diera las gracias por asistir y por tantos años de carrera acompañados de rock and roll.
Con un Café Iguana con voz gastada, olor a cerveza (tradición del rock), piernas cansadas y cansancio físico la banda nos dió un segundo aire con “América Caliente”.
Esto era lo que el público regio necesitaba para agarrar la energía necesaria y darle paso a un slam que se sintió como un terremoto en los suelos del recinto.
Gente de diferentes generaciones se veían igualmente emocionadas y en euforia por el concierto de La Castañeda en Monterrey: generación X, Millenials, Centennials, incluso niños que se veían menores de 10 años (ni idea de cómo se llama esa generación) se unieron a saltar y gritar a lado de la banda.
La emoción fue tanta que incluso una fanática de la banda logró subir al escenario a compartir escena y una noche que no olvidará.
Igualmente una niña y un niño subieron al escenario durante “Gitano de mente” seguido del aplauso de los presentes. El vocalista de la banda incluso dio el micrófono a uno de los niños para dejarlo cantar, para sorpresa y admiración de todos el menor sabía a perfección el coro de la canción. Realmente el rock and roll no discrimina edades.
“La Dosis”, “Cautivo de la Calle” y “Tloque Nahuaque” también sirvieron para la generación de slam y emociones.
La noche llegó a su fin dando paso a “Transfusión”, la cual llevó una dedicatoria especial a todas las personas que ya no se encuentran con nosotros.
33 años de carrera se dicen muy fácil hasta que dimensionas que tal vez muchos de nosotros no tenemos 33 años de experiencia en algo más allá de existir, y en algunos casos ni en eso.
El concierto de ayer fue una celebración a la carrera, legado y energía que nos da esta gran banda. Y también fue una noche que nadie podrá olvidar pues sabemos que algo que siempre será garantía es un concierto de La Castañeda. Un legado e himno al rock nacional que estará siempre incrustada en nuestras mentes y corazones.