Los eclipses son acontecimiento astronómicos que desde tiempos inmemoriales han causado fascinación a la humanidad y que se ha visto representado en diversas manifestaciones artísticas, entre ellas la música.
En el aspecto musical, el fenómeno del eclipse ha sido abordado por Pink Floyd en su maravilloso álbum Dark Side of the Moon de 1973, el cual se mantiene como uno de los mejores discos de la historia.
El tema “Eclipse” es el epílogo de este disco, canción de 2 minutos y 12 segundos, en la que en tan poco tiempo se sintetiza de manera poética cómo todas las cosas que hay en este planeta están “en armonía” o bajo el poder del sol, “pero el sol es eclipsado por la luna”.
Muy al estilo de componer de Roger Waters, se enlistan elementos para al finalizar enlazarlos y darles una conclusión.
Musicalmente es exquisita esta canción. Se le da un aire emotivo hasta llegar a un final que prácticamente es la catarsis no solo de la canción sino del álbum en general.
“Eclipse” posee una fuerza enorme, con la cual se le da un final contundente al conceptual disco de Pink Floyd.
Esta es una verdadera “perlita” de la discografía pinkfloydiana.