Finalmente se llegó la fecha: la noche de este viernes 8 de noviembre se dio el primer concierto de Sir Paul McCartney en Monterrey.
La espera terminó y por fin tuvimos a la leyenda viviente en la Sultana del Norte.
Paul McCartney brindó un extenso y emotivo concierto en Monterrey.
Las expectativas eran altas y vaya que Paul cumplió causando furor y una avalancha de emociones en los 49 mil fans que se hicieron presentes en el Estadio BBVA.
Hay que decirlo, la jornada no inició bien: el acceso al estadio fue accidentado, no solo por el tráfico vehicular, sino por un caos en la logística de accesos a las localidades del inmueble.
Se mencionó que fueron debido a un problema con el sistema lector de entradas, sin embargo también hubo problemas con el acceso a Cancha General ya que había que recoger previamente una pulsera de acceso a dicha localidad, causando enormes filas, confusión y molestias entre los fans, obligando a que el concierto se retrasara cerca de 40 minutos.
El furor por Paul McCartney en Monterrey
Afortunadamente el tema fue solucionado y las luces del escenario se apagaron para dar inicio a un concierto impactante y lleno de emociones.
Y Paul arrancó con todo: “Hard days night”, “Juniors Farm”, “Letting go” y Drive My Car”, marcaron el inicio del show, causando la alagarabía total.
“¿Qué pasó regios?”, dijo Paul, quien estuvo interactuando mucho con los fans, hablando en español y con muchas palabras coloquiales mexicanas.
“Let me roll it”, “Getting better” y “Let’em in” fueron otras de las canciones que sonaron, cautivando por igual a niños, adolescentes, adultos y adultos en plenitud.
Uno de los momentos más emotivos se dio con “Maybe I’m Amazed”, uno de los primeros clásicos de la carrera solista de Paul McCartney.
De “Love me do” se brincó a “Blackbird” y luego llegó “Now and Them”, la cual dijo Paul que compuso para su “Compa John”.
Y una pareja regiomontana subió al escenario para recibir “la bendición” de Sir Paul McCartney para que ambos se comprometieran en matrimonio, momento que impactó a todos los fans.
“Lady Madonna” y “Jet” marcaron la parte final del concierto, la cual se dio a con una avalancha de éxitos.
El clásico “Something” compuesto por George Harrison se hizo presente (Paul dijo que iba para su “carnal George”) y provocó las lágrimas de muchos. La jubilosa “Obla di obla da” causó el coro de los 49 mil fans y el momento se mantuvo alto con “Band on the run”.
Aunque se pronosticaban chubascos por la noche, afortunadamente solo cayeron algunas rachas leves de llovizna, las cuales le dieron un toque más emotivo al concierto.
“Get back”, “Let it be” y “Live and let die” se vinieron una tras otra sin dejar descansar a los fans, que para ese momento ya estaban en un estado de euforia total.
Llegó “Hey Jude” y el clásico “na na na na ná” se apoderó del Estadio BBVA. Paul pidió que primero corearan los hombres, luego las mujeres y finalmente “toda la raza”, creando así un momento memorable.
Paul y la banda se despidieron del escenario y tras un breve momento hicieron el encore con “I’ve got a feeling”, en la cual se incluyó un video de John Lennon cantando el verso final en la histórica grabación del concierto de la azotea.
“Birthday”, “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” y “Helter Skelter” subieron la intensidad del fin del show, para cerrar con una seguidilla del “Abbey Road”: “Golden Slumbers”, “Carry that weight” y “The end”.
Paul se despidió con la promesa de volver pronto, ojalá vuelva a repetirse esa experiencia en nuestra ciudad.
El concierto de Paul McCartney fue más que un acto de nostalgia, sí lo fue para muchos, pero también fue un acto de pasión por la música, una veneración al rock, una comunión de almas que ven en la música una salida, un escape y un deleite.
Paul McCartney se va a presentar el día domingo 17 en el festival Corona Capital en la Ciudad de México.