Así estuvo el concierto de Los Bunkers en Monterrey.
Por Jessica Avilez
Finalmente Los Bunkers regresaron a Monterre y vaya que los regiomontanos extrañaban a la banda.
Con un ligero pero nada tedioso retraso inició el concierto a las 9 con 19 minutos de la noche y arrancaron enérgicos.
Fans de todas las edades se dieron citan en el Escenario GNP Seguros para cantar a todo pulmón los éxitos de los chilenos que día con día nos acompañan, abriendo con “No me hables”, “Yo sembré”, “El ruido de las cosas” y
“Bajo los Árboles”, temas que crearon un ambiente de nostalgia y de furor a la vez.
Las expectativas sobre esta gira acústica son altas y ellos han sabido tomar el reto, montando una gran producción en vivo, conectando la música de antes, la de ahora y hasta la que está por venir.
Los Bunkers han demostrado que siempre están dispuestos a pasarla súper bien en sus presentaciones, conectan, platican y saludan a sus fans, no son indiferentes a las emociones que transmiten con su música. Es muy cálido verlos en esta faceta
“La exiliada” y “Entre mis brazos” fueron otras de las canciones elegidas para esta noche y tema tras tema los fanáticos estuvieron coreando y vibrando.
La preciosa Cancamusa a cargo de la batería nos interpretó “Rey” y quedó estupenda a cargo de la voz.
Con un cambio de producción al bajar los candelabros, nos transportaron a una cálida sensación con “Llueve” y la piel chinita no faltó al sentir la vibra de cada uno de los asistentes, seguida de “El Hombre” y “Si estás pensando” una a una fueron las mejores selecciones, la música se disfrutaba y los integrantes lo sabían.
Más canciones nos llegaron junto con el final de la velada y es que interpretaron temas como “Una Nube”, “Nada Bueno Bajo El Sol” y cerraron con broche de oro con los temas más icónicos de la banda “Ven Aquí” y “Bailando Solo” con un show de luces de discoteca impresionante, absolutamente nadie estaba sentado en su lugar por estar disfrutando todas estas canciones tan especiales, bailables y pendidísimas.
Gracias a Los Bunkers por un magnífica noche.