La hipoxifilia o asfixia erótica, consiste en obtener placer mediante la reducción o impedimento total de la respiración.
Dentro del universo de la sexualidad hay algunos temas que sobrepasan, incluso, la etiqueta de “tabú” y que son generalmente tratados sólo por especialistas en la materia; estas temáticas tienen que ver con las parafilias, pero, ¿qué es una parafilia? Se trata de un patrón de comportamiento en el aspecto sexual, en el que la fuente de placer no se encuentra en el acto sexual común, sino en algún otro aspecto o actividad, por ejemplo el sadismo, el cual tiene que ver con la obtención de placer a través de someter, dañar o humillar a otra persona, o el froteurismo, consistente en la búsqueda de excitación sexual mediante el rozamiento del órgano genital (u otra parte del cuerpo) con el cuerpo de otra persona, sin su consentimiento.
Dentro de estas parafilias se encuentra una cuya práctica ha venido extendiéndose en muchos países, me refiero a la hipofixilia. La hipoxifilia o asfixia erótica, consiste en obtener placer mediante la reducción o impedimento total de la respiración; esta actividad puede realizarse en solitario o con la ayuda de alguien más. Asimismo, la hipoxifilia se puede efectuar a través del estrangulamiento con manos, con objetos como cuerdas, cintos, cadenas, entre otros, o bien obstruyendo las vías respiratorias mediante bolsas colocadas sobre la cara, o colocando objetos que cubran boca y nariz.
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La hipoxifilia puede parecer una práctica nueva pero no lo es, se remonta a principios del siglo XVII en Asia; se presume que su implementación se comenzó a dar debido a las observaciones realizadas en los reos que eran ejecutados en la horca, ya que la mayoría de ellos presentaban erecciones después de la ejecución, por lo que se comenzó a realizar esta actividad “controladamente” para contrarrestar problemas de disfunción eréctil y aumentar el orgasmo.
Son muchos los casos en los que esta práctica acaba con un desenlace fatal, aunque cabe aclarar que las personas que realizan la hipoxifilia no son suicidas, simplemente se ven cegados por las ansias de placer. La hipoxifilia generalmente va acompañada de otras parafilias, como el fetichismo o el sado – masoquismo.
El lado oscuro: Hipoxifilia o asfixia erótica
Hay algunos casos de hipoxifilia en el que se han visto envueltos personajes famosos de distintos ámbitos de la vida, como la política, la música y la actuación, tales como Luis Enrique de Borbón (príncipe francés), Albert Dekker (actor), Stephen Milligan (político británico), Kevin Gilbert (músico), Iván Heyn (político argentino), David Carradine (actor), además de que se ha rumorado que el ex vocalista de INXS, Michael Hutchence, falleció realizando este tipo de actividades, aunque nunca se ha podido comprobar.
Sin duda alguna, la hipoxifilia es una de las prácticas sexuales más bizarras y peligrosas que existen, resulta intrigante cómo una persona decide adentrarse en este mundo oscuro de las parafilias.
