La banda regiomontana Kinky es una de las excepciones a la regla no escrita de que nadie es profeta en su casa, y esto quedó demostrado en su participación en Tecate Pa´l Norte, ya que fue uno de los momentos más intensos de este festival.
Cerca de las 10 de la noche y tras presentar una especie de perfomarce donde un cuartero norteño y Leandro Ríos interpretaran “Después del after”, los integrantes del grupo fueron entrando de uno en uno causando el grito de la mayoría de los asistentes, pero al ver a Gil Cerezo se empezaron a escuchar con más fuerza las mujeres.
Esta ecléctica banda regiomontana subió al Escenario Unión Indio, quienes con su original estilo, mezcla de música electrónica, música electrónica, rock y funk, prendieron el ambiente a pesar del fresco que se dejaba sentir con canciones como “Cornman”, “Soun tha mi primer amor”, “Hasta quemarnos” y “Coqueta”.
Omar Góngora en la batería y percusiones, crea una base muy sólida, acompañado de las líneas de bajo de Pliego que hacen mover a más de uno con los ritmos que le ponen a su música. Ulises en el teclado y el acordeón dejando caer sus acordes al igual que Chairez en la guitarra complementan la música de esta gran banda.
El carisma de Gil Cerezo hace complementar la fiesta en el escenario, es por esto que Kinky ha sido este año una de las bandas más solicitadas en los festivales de México y Latinoamérica.
Kinky es un quinteto sin duda virtuoso, con su efectiva mezcla de géneros y ritmos, aunado a la energía que derrochan en el escenario hacen que sus presentaciones sean memorables.
Cerrando su presentación con “A dónde irán los muertos”, los regiomontanos se despiden de su público dejando un muy buen sabor de boca y llevándolos a bailar intensamente.
