La razón por la cual esa banda que has esperado por años no llega a la ciudad, probablemente seas tú.
El público regiomontano ha sido testigo a lo largo de los años de maravillosos espectáculos, conciertos y festivales. Es muy notorio que a partir del 2008 la oferta de entretenimiento haya aumentado exponencialmente con el transcurso de los años en la sultana del norte.
Los promotores han hecho esfuerzos titánicos por hacer vibrar a esta ciudad con un sinfín de artistas, ritmos y géneros musicales, sin embargo el factor más importante, el alma vital de cualquier evento es el público y sin público cualquier esfuerzo no llega a ser auto sustentable.
La competencia es difícil, cada día son mas las personas involucradas en el medio del entretenimiento y todos tienen como objetivo ofrecerle a la ciudad de las montañas actos de calidad y al alcance de todos los bolsillos.
La vida cambia en un abrir y cerrar de ojos al rededor del mundo, toma un segundo que todo gire 180º. Y efectivamente así de cambiante es el público de la capital industrial de México, una audiencia ferviente pero muy volátil. Las modas pasan y quién hoy suena en todos los bares y restaurantes, incluyendo radio, televisión e internet; mañana ya no es nadie y pierde el interés de la gente.
Aquí el predicamento de las personas que se quiebran la cabeza día y noche adivinando que es lo que le podría gustar a los regios dentro de los próximos 8 meses. Y esto sólo si al artista le gusta primeramente la idea de venir a México, después que considere a Monterrey una buena plaza de la cual recibirá buena respuesta, a su vez que esté disponible la fecha en su calendario, que la oferta económica le parezca atractiva, además que la empresa se comprometa a cumplir hasta el mas mínimo de sus caprichos, encontrar vuelos, conexiones y rutas para que toda su producción llegue en tiempo y forma a la ciudad, y no vaya a ser que la banda celebre una fecha importante porque se cancela toda negociación…
Como se podrán imaginar el negocio del entretenimiento es un juego de azar donde los riesgos se reducirían considerablemente si el público fuera constante e incondicional, quizá tu banda favorita no viene a Monterrey por todas las veces que dijiste o hiciste algo de lo siguiente:
-No compraste tu entrada en taquilla.
-Cazaste desesperadamente por Twitter, Facebook y Radio una cortesía.
-Creíste que no importa si no apoyas a un grupo que te gusta, total regresan el próximo año.
-Criticaste con odio a los organizadores nada mas porque únicamente te gustaron 8 bandas del cartel y ya por eso el festival no vale la pena.
-Te esperaste hasta el día del evento, solo para que al final te ahorraras 50 pesitos comprándole cortesías a tu amigo el revendedor.
Estos son algunos ejemplos, las ganancias reales de las bandas dentro del modelo de negocio de la música en la actualidad se basa casi en su totalidad en los shows en vivo, con las nuevas tecnologías y el desarrollo de internet muy poca gente sigue comprando el álbum de su artista favorito. Y todo esto es una cadena donde; si no apoyas a tu escena local y no vas a los conciertos, el promotor no recupera su inversión y difícilmente podrá traer a la ciudad en próximas fechas a ese grupo que tienes desde la adolescencia esperando que visite la tierra que te vio nacer. La música es la expresión de identidad más poderosa, atraviesa todas las fronteras y nada se compara a escuchar en vivo las primeras notas de tu canción favorita.
En fin, el gusto se rompe en géneros y afortunadamente hay propuestas para todos. Es una obviedad que no se puede complacer al 100% a cada individuo de esta compleja orbe. Ojalá tomemos conciencia y fortalezcamos nuestra escena local, primeramente apoyando el talento regio, las bandas emergentes y ya después a todos los eventos, espectáculos, conciertos y festivales que están programados para este 2015. Quién sabe, quizá en el próximo cartel aparezca como headliner tu banda favorita.
