Grace Slick es sin duda la hippie más controversial de su época.
Grace Slick, la reyna del ácido
Grace Slick, es muy bien conocida por ser la poderosa voz detrás de Jefferson Airplane y también, la inconfundible cara del rock psicodélico y la era hippie, nombre que se ganó a pulso. Con un rostro angelical y una personalidad desinhibida nadie imaginaría lo que esta mujer podría ser capaz de lograr.
Nacida en una familia bien acomoda el 30 de Octubre de 1939, Grace Barnett Wing creció en Palo Alto, California, donde formó sus mejores recuerdos cuando su madre le enseñaba a cantar en sus momentos libres.
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Después de terminar sus estudios en arte, se convirtió en modelo y se casó con Jerry Slick con quien formó una banda junto con su cuñado, a la que nombraron «The Great Society», pero desafortunadamente la agrupación no perduró mucho, ya que Grace fue contactada por Jefferson Airplane para reemplazar a la vocalista principal, ella sin dudarlo aceptó justo en el momento en que comenzaban las grabaciones para el segundo álbum «Surrealistic Pillow», producción en la que se hizo notar el sello característico de Grace, incluyendo la piezas como «Somebody to Love» y «White Rabbit».
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El álbum fue un éxito contundente marcando un hito en la era del rock ácido, y Grace se convirtió en el centro de atención de la banda y con esto, un sin fin de escándalos y un torbellino de abusos de todo tipo por parte de “La reina del ácido”.
Slick era el símbolo del idealismo de los excesos embriagadores de los 60’s en Estados Unidos, no por nada se autoproclamaba «la voz que comenzaba mil viajes» (haciendo referencia al estado que provoca el consumo de alucinógenos). Tenía todo el estilo de vida del rock and roll, intentando todo tipo de narcóticos y asegurando que ninguna de esas sustancias podía afectarla.
Sus presentaciones irradiaban energía y poder, nadie podía negar el talento y belleza de Grace, y mucho menos cuando cantaba a todo pulmón los que ahora conocemos como himnos del movimiento psicodélico. Presentaciones donde aparecía cómodamente desnuda, maldecir en televisión abierta, arrestos, amistades llenas de estupefacientes y alcohol con Janis Joplin y Jerry García, amoríos con Jim Morrison y hasta un plan fallido para drogar al entonces presidente de E.U.A., Richard Nixon, con el fin de hacerlo entrar en razón sobre sus decisiones referentes a la guerra de Vietnam; todo era parte de la ya conocida errática esencia de Grace.
La fama de Jefferson Airplane era extraordinaria, pero con siete álbumes de estudio y con la salida de la mayoría de los miembros originales y evidentes problemas de excesos, la agrupación se desintegró de manera oficial en 1972, dando lugar a proyectos alternos encabezados por Grace, primero «Jefferson Starship» y después «Starship», con los cuales obtuvo éxitos menores. Durante este tiempo, Slick presenció un declive personal, empezando por el divorcio, la muerte de su mejor amiga, Janis Joplin y para culminar, un fatal accidente automovilístico que casi le arrebata la vida.
Tras tanto caos y confusión, en 1988 se retiró por completo del negocio de la música, dedicándose por completo al arte, donde le rinde homenaje con sus pinturas a Hendrix, Joplin y García, entre otras cosas de su interés. Finalmente rehabilitada y con 75 años de edad, Grace vive una vida más que tranquila y saludable, y sigue expresándose mediante las artes visuales, afirmando que es básicamente lo mismo que el rock and roll: poderoso, divertido, impactante y sobre todo, simple.
La personalidad vibrante de Slick continua siendo admirada por muchos, ya que fue de las primeras rockeras en alzar la voz y decir cualquier cosa que cruzaba por su mente, de una manera ingeniosa pero sarcástica. Su talento estaba envuelto en el cuerpo de una hermosa mujer, y al darlo a conocer dejó atónito al mundo entero, generando una resonancia que sigue y seguirá con el transcurso de los años.