Este 30 de noviembre se celebró una edición más del México Metal Fest, uno de los mejores festivales del género metal en el país y porque no decirlo de América Latina.
Miles de fans se dieron cita en el Estacionamiento del Parque de Béisbol Monterrey para difrutar de esta fiesta metalera, incluyendo a fanáticos de todo el país y de otros países del continente.
La tarde comenzó con Mortuary, Pactum y Dios Perro, talento nacional que empezó a calentar a los presentes quienes recibieron de gran manera sus presentaciones.
Daría el paso al death metal de Gigan quienes preludiaban con éxito lo que se vendría durante todo el festival.
Después tocó el turno de Skull Fist, banda de speed/heavy metal quienes se lucieron en el escenario MF, al terminar su presentación se les vio con los fans en el área preferente, tomándose fotografías y conversando como si fuesen grandes amigos.
Posteriormente se hizo presente el misterioso black metal de Uada, encapuchados y con su rostro cubierto daban inicio con “Cult of a Dying Sun” (uno de los éxitos más reconocidos de los originarios de Portland), apoderándose así del escenario MF.
A continuación seguía ni más ni menos que Havok y su poderoso thrash Metal, encendiendo a la fanaticada metalera del MMF provocando moshpits y empujones un poco más densos, al tiempo que sonaba “Hang Em High”, “D.O.A.”, “Time is Up” por mencionar algunas.
Caía la tarde y el cielo se tornaba oscuro, oscuridad que también se apoderó del aspecto musical, ya que tocaba la ronda de tres exponentes del death metal: Deicide, Unleashed y Six Feet Under quien cabe señalar que prendió a los fans al traer puesta una franela de los Sultanes de Monterrey ganándose una gran ovación.
El Heavy Metal escandinavo no podía quedarse atrás y los hijos de odín se hacieron presentes con HammerFall, siendo “Hammer High”, “Sweden Rock” y “Last Man Standing” muy aclamadas y coreadas, y por los metaleros presentes.
Inmediatamente Dark Ángel se adueñó del escenario MF al igual que Possessed quien se presentaba en suelo regio brindándole al máximo y sin importar que su vocalista Jeff Becerra estuviera lesionado y en silla de ruedas.
20 años después regresó a nuestro país la leyenda del black metal nórdico; Emperor, quien en su presentación se notaba totalmente abarrotadas las áreas tanto preferente como general; dando un repertorio de grandes temas como: “Alsvartr (The Oath)”, “Ensorcelled by Khaos”, “Towards the Pantheon” e “Inno a Satana”.
La parte final del festival se dio con Dying Fetus y Nuclear Assault.
El vocalista de esta última banda, John Conelly,cayó del escenario, afortunadamente no pasó a mayores.
Así e cerró con broche de oro un gran día de metal en su máxima expresión y con grandes variantes; por si fuera poco los organizadores ya anunciaron parte del elenco para el 2020, reafirmando aún más del éxito de dicho festival.