Interpol logró colocarse en las “grandes ligas” del rock mundial con su álbum debut, el oscuro “Turn on the bright lights” (2002).
Esto representó un gran reto para el grupo neoyorkino de cara a su siguiente disco, ya que había muchas expectativas sobre ellos. Tenían que sacar algo muy grande o de lo contrario quedarían como “un buen proyecto” o una “banda emergente” como otras tantas y nada más.
Fue así como a principios de 2004 se embarcaron en su segunda aventura en los estudios de grabación.
Los trabajos se realizaron en los Tarquin Studios (Connecticut) del experimentado productor Peter Katis, quien ya había trabajado con la banda en el primer disco.
Las grabaciones tardaron poco más de 6 meses y los resultados fueron notables. Interpol pudo dar un paso adelante en su carrera con este álbum, el cual fue bautizado como “Antics”.
10 grandes canciones conforman el disco “Antics” de Interpol
Sam Fogarino, Carlos Dengles, Daniel Kessler y Paul Banks lograron darle vida a 10 grandes canciones, en las que se confirma el estilo del grupo, basado en una contundente y “sui generis” base rítmica, guitarras distorsionadas y de tintes hipnóticos, junto con teclados y sintetizadores que ayudan a darle mayor dramatismo a las canciones.
“Antics” abre con la extraña “Next Exit”, canción lenta sumamente interesante, en la que la banda intenta experimentar con nuevos sonidos, sin perder su identidad.
De ahí brincamos a una de las canciones que con el paso del tiempo se convirtió en un clásico del rock del nuevo milenio: “EVil”.
El álbum continúa con una canción “elegante” por llamarle de alguna forma, en la que se hacen presentes el amor, el desamor, la desesperación, me refiero ni más ni menos que a “Narc”.
Carlos Dengler es un gran bajista y en “Take you on a cruise” ofrece el que tal vez es su mejor trabajo en el bajo.
El track número 5 es una de las consentidas de los fans y no tan fans de Interpol, se trata de “Slow hands”, canción movida, intensa, que de inmediato prende al público en los conciertos.
“Not even jail” es otro de los éxitos de Interpol incluido en este disco. Una l{inea de bajo constante y contundente permanece a lo largo de la canción, a la cual se acopla perfectamente la batería de Sam Fogarino.
Del frenesí de esta canción pasamos a un tema melancólico y emotivo, Public Pervert, en el que Paul Banks luce al contagiar tantas cosas con su voz.
“C’mere” es una de las mejores canciones de Interpol, desde que inicia la canción sabes que algo bueno viene y es que ese intro con guitarras es simplemente genial.
“Lenght of Love” es una canción de aires sensuales, en la que se plasma la entrega total hacia alguien más.
“A Time to Be So Small”es el teman con el que cierra este disco y vaya “perlita” que es. A pesar de que no es de las más comerciales del grupo, esta canción es maravillosa. Atmósferas inquietantes y melancólicas que sirven de vehículo a complejas metáforas.
El gran valor de “Antics
Este disco de inmediato se colocó en los primeros lugares de ventas y con el paso del tiempo es considerado por muchos como el mejor álbum de Interpol (el debate al respecto es constante), pero de lo que no hay discusión es de que es uno de los mejores discos de rock del nuevo milenio.