Las grandes obras de John Williams deleitaron a la Arena Monterrey en una noche “de película”.
La Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León complació al público regio con un tributo a las principales piezas de las bandas sonoras cinematográficas del compositor estadounidense John Williams, para conmemorar sus 90 años de edad.
El encuentro tuvo lugar en la Arena Monterrey este pasado Jueves 30 de Junio, en donde miles de conocedores y seguidores del célebre compositor se reunieron para deleitar sus sentidos con el encuentro titulado: Música sinfónica de película : Un homenaje a John Williams.
El concierto fue dirigido por el renombrado maestro Eduardo Diazmuñoz, director general de la OSUANL desde el año 2019, quien es conocido como uno de los concertistas más virtuosos del país; Ha sido nominado al Grammy Latino en tres ocasiones, ganando la última de estas, siendo el primer compositor mexicano en recibir dicho galardón; Fue el primer director mexicano en recibir dos discos de oro y uno de platino por su trabajo con El Tri sinfónico; y recibió la Medalla Mozart 2019 de la Fundación Sebastián y la Embajada de Austria en México.
Durante la rueda de prensa que el concertista brindó la semana pasada, le comentó a los medios que este encuentro representó el cierre perfecto para el programa de esta temporada de la OSUANL, a lo que el maestro llamó un hito en la historia de la orquesta, ya que consuma meses de trabajo y múltiples presentaciones previas a el gran regreso de la OSUANL a la Arena Monterrey.
Con un recinto casi lleno, y más de 70 músicos en escena, se dio inicio al concierto con la pieza principal de la banda sonora de la conocida película de suspenso “Tiburón”, la cual fue interpretada impecablemente cual orquesta original de John Williams. Después se presentó la conocida canción principal de “E.T. el extraterrestre”, una pieza que el público aclamó instantáneamente al comenzar.
La emoción escaló a niveles prominentes cuando se escucharon las primeras notas de piano del tema principal de “Harry Potter”, interpretando el primer y el cuarto movimiento orquestal de la pieza. Los cientos de admiradores de la saga de fantasía vitorearon este momento.
Se procedió a uno de los momentos más impactantes y emotivos de la noche, cuando el concertino solista Daniel Dimov, violinista principal de la orquesta, tomó la batuta e interpretó impecablemente los tres principales movimientos orquestales de “La Lista de Schindler”, as cuales durante la rueda de prensa, el violinista señaló que serían dedicarían a las víctimas de la pandemia del Covid-19. El solista impactó a toda la Arena con su precisión y técnica en el violín interpretando perfectamente estas ambiciosas obras de arte.
Al concluir estas piezas se procedió al intermedio, solo para regresar y mantener el nivel de emoción del primer tiempo con el tema principal de “Parque Jurásico”, uno de los favoritos de la audiencia. Después procedieron con los temas principales de “Indiana Jones” y “Superman”, unas de las piezas más reconocibles de la carrera de John Williams, las cuales fueron muy bien recibidas por la audiencia y excelentemente interpretadas por la orquesta.
Después de una pequeña pausa se proyectaron estrellas en las pantallas y luces del escenario, anunciando que se vendría el plato fuerte, pues como comentó el Maestro Diazmuñoz en la rueda de prensa, había llegado la hora de las prodigiosas canciones de la “Guerra de las Galaxias”. Se interpretaron seis movimientos orquestales de la saga estelar, abriendo sin duda con el tema principal, en el cual desde su comienzo se empezaron a encender sables de luz de todos los colores en el publico, expresando el embeleso colectivo al escuchar estas piezas. Se presentaron temas aclamados por los fans como el clásico tema de la cantina de la trilogía original, y el tema de Padme de la trilogía de precuelas.
Era evidente que entre los músicos se encontraban varios seguidores de la saga, ya que se pudo observar que una de las cellistas tenía un peluche de Baby Yoda atado a la voluta de su cello, y uno de los contrabajos tenía un peluche del droide BB-8 en el mismo lugar de su instrumento. Además que cuando se retomó el tema principal, todos los violinistas cambiaron sus arcos por unos con luces que asimilaban las de los sables de luz, e incluso el maestro Diazmuñoz utilizó uno de estos como bastón para dirigir a la orquesta.
Pero sin duda el momento más impactante fue cuando comenzó la marcha imperial, la conocida pieza cuyos trombones anuncian siempre la llegada de Darth Vader, el antagonista principal de la saga; y en este encuentro no fue la excepción, ya que al iniciar este movimiento, se desplegó una fila de clones stormtroopers en vestuario completo, solo para darle pie a la entrada de un actor en completo vestuario de Darth Vader, quien estuvo presente en toda la pieza, observando suspense al publico y a la orquesta en lo que interpretaban el movimiento dedicado a su infame personaje. Un encuentro que quedará en el recuerdo de todo aquel que disfruta de la música orquestal y que aclama las inmortales obras de Williams.
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