Los discos debut representan un reto vital en la carrera de una banda por obvias razones: si el disco logra resultados aceptables le augura al grupo por lo menos el mantenimiento del apoyo de la disquera, aunque sea para un disco más, ayudándole además a crearse una legión de fans e irse abriendo camino; si el disco no funciona, difícilmente tendrán el apoyo para una placa más. Ante esto, la aventura del disco debut se vuelve una partida a muerte súbita y Pearl Jam salió victorioso en ese reto.
Pearl Jam logró con “Ten” uno de los mejores discos debut de todos los tiempos.
Después de meses de gestación, Pearl Jam logra establecer una alineación formal, compuesta por Eddie Vedder en la voz, Jeff Ament en el bajo, Dave Krusen en la batería y Stone Gossard y Mike McCready en las guitarras. Con una carga considerable de ensayos y tocadas, la banda se decide a grabar el difícil primer disco.
Para ello lograron firmar con la disquera Epic y se encerraron en marzo de 1991 en el estudio de grabación London Bridge, en Seattle, donde otras bandas como Alice in Chains, Soundgarden, Temple of the dog también salieron.
La dinámica de composición fue bastante sui generis: la banda tenía algunos demos grabados, los cuales consistían en canciones instrumentales muy bien estructuradas, con los que buscaban encontrar a algún baterista y vocalista interesados por pertenecer al grupo.
Dichas maquetas llegaron a manos del ex baterista de Red Hot Chili Peppers, Jack Irons, quien a su vez se las hizo llegar a Eddie Vedder, quien vivía en San Diego, California.
El trabajo de grabación fluyó de manera relajada, ya que la mayoría del material venía bien preparado con gran tiempo de anticipación. Y aunque el resultado fue bastante bueno, la banda no quedó tan a gusto con lo logrado, específicamente con algunos aspectos técnicos, en especial con la mezcla y algunos efectos.
Finalmente el disco se publicó el 27 de agosto de 1991, bajo el nombre de “Ten”.
La música de Ten está cargada de poderío e intensidad, con gran influencia del punk, pero con aires de blues.
Es notable la base rítmica y el duelo de guitarras, notándose un trabajo sumamente cuidado. En cuanto a las letras, el concepto que podría definir al trabajo lírico de este primer disco de Pearl Jam serían los CONFLICTOS: las letras engloban temáticas conflictivas, oscuras y densas, tales como el desamor, la rabia, la desesperanza, la pobreza, el acoso escolar, el homicidio.
En términos generales, “Ten” no tiene ningún punto flojo, todos los temas tienen gran personalidad y cuentan con una chispa muy especial; destacan la furia de “Once”, el dramatismo de “Jeremy“, la emotividad de “Alive”, el frenesí de “Even Flow” y esa joya de los 90’s llamada “Black“, la cual representa de una de las canciones más dolorosamente bellas del rock de todos los tiempos.
Pearl Jam tuvo un debut discográfico que tardó en pegar, tuvo un avance lento pero firme, consiguiendo posicionarse en los primeros lugares de ventas y acarreando halagos de parte de un gran sector de la prensa, aunque algunos medios y fans vieron a Pearl Jam como unos impostores, carentes de autenticidad (¡vaya mierda!).
A 32 años de distancia “Ten” se mantiene como una de las obras cumbre no solo del grunge, sino de la historia del rock, influyendo en varias generaciones.