Ronnie James Dio es una de las mejores voces del rock and roll, quien falleció el 16 de mayo de 2010.
Una de las voces más prodigiosas, potentes y mágicas que ha dado el rock es la de Ronnie James Dio.
El cantante originario de Nuevo Hampshire, Estados Unidos, llamó la atención de propios y extraños desde el principio de su carrera, gracias a su fuerte presencia escénica, su carisma, calidad vocal y a su sencillez.
Ronnie James Dio es uno de esos casos especiales: pasó por varias bandas y en todas alcanzó el éxito; se inició de manera profesional con el grupo Elf, para después formar parte de Rainbow, Black Sabbath, Heaven and hell (Black Sabbath rebautizado), además de haber forjado una exitosa carrera como solista.
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A pesar del paso del tiempo, Dio se mantuvo siempre activo, estando de gira, grabando discos, pero, desafortunadamente, el maldito cáncer se atravesó en su camino: el 25 de noviembre de 2009 se hizo público que a Ronnie se le había detectado cáncer de estómago.
Por ello se sometió de inmediato a un duro tratamiento. La esperanza de salir adelante de este padecimiento era alta, ya que el cáncer se encontraba en fase temprana, además de que el ímpetu de Ronnie era enorme al igual que el de sus familiares y amigos.
A principios de 2010, los doctores vieron que el tratamiento de Dio estaba dando resultado y todo parecía ir muy bien, pero por desgracia todo cambió en mayo de ese año, ya que la salud de Ronnie se resquebrajó y el dolor se volvió terriblemente insoportable.
Ante esto Dio recibió a sus familiares y amigos más cercanos en el hospital para despedirse de ellos.
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La lamentable noticia llegó el 16 de mayo de 2010: Ronnie James Dio había fallecido a las 07:45 de la mañana, a la edad de 67 años de edad.
La consternación ante este hecho se dio en enormes proporciones. Gente del ambiente de la música y fans de todo el mundo expusieron su pesar y, a la vez, su agradecimiento a esta estrella del rock, ya que su legado e influencia es enorme y trascendental.
Hoy, a 11 años de su partida, nadie ha podido llenar el espacio que Ronnie James Dio dejó vacío.
