Los primeros minutos del 22 de mayo de 2011 marcaron para siempre a Monterrey tras un trágico atentado en el Café Iguana, una de las historias más tristes del Monterrey moderno.
En mayo de 2011 se vivían días oscuros de Monterrey, debido a la ola de violencia e inseguridad que prevalecía en la ciudad.
La noche de la balacera en el Café Iguana
Sin embargo durante el mes de mayo de ese año había algo de furor por el 20 aniversario del Café Iguana, para lo cual se programó una serie de grandes conciertos.
Desgraciadamente el festejó terminó mal: durante los primeros minutos del 22 de mayo las balas callaron el bullicio del Café y de todo el Barrio Antiguo, dejando un saldo fatal de 4 muertos, entre ellos “Pablote” y “El Enano”, miembros del equipo de seguridad del lugar, así como 2 clientes.
Del ambiente de fiesta se pasó a la confusión, luego al miedo y después al dolor.
La inseguridad le había dado de nuevo una bofetada a la tranquilidad de los regiomontanos.
Obviamente el Café Iguana cerró sus puertas y con él se fueron muchos antros más.
Fueron días difíciles en los que la desesperanza fue la constante, porque la violencia se recrudecía cada día.
Afortunadamente las cosas fueron mejorando y la tranquilidad fue recuperándose poco a poco.
Así el Café Iguana reabrió sus puertas en agosto de 2013.
Fue una noche mágica que muchos creímos que no llegaría.
Con el paso del tiempo la vida regresó al Barrio Antiguo y los amantes de la vida nocturna y la música pudimos volver a tener espacios
Los conciertos también regresaron y con fuerza, sin embargo las cicatrices que dejó el atentado del Café Iguana ese 22 de mayo de 2011 ahí siguen y no se borrarán.
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