“Kill ‘Em All” es un disco revolucionario, con el cual Metallica dio una muestra de poderío que le abriría la puerta en la complicada escena del rock de principios de los años 80.
El inicio de la década de los años 80 estuvo llena de cambios en el rock a nivel mundial, tras el movimiento punk, new wave y la ampliación de la onda glam, sin embargo varios grupos decidieron seguir una ruta distinta y una de esas bandas es Metallica.
Kill ‘Em All es una obra de arte del Thrash metal
Y es que mientras algunos grupos de rock optaban por enfocarse en su imagen personal y sonar “cool”, otros decidieron buscar un sonido netamente rockero, sucio y contundente.
Así fue como Metallica inició su carrera en 1981 y tras 2 años de picar piedra consiguieron un contrato discográfico para trabajar en su álbum debut, al que titularon “Kill ‘Em All”.
Durante poco menos de 3 semanas (mayo de 1983) el cuarteto californiano, compuesto por James Hetfield, Lars Ulrich, Cliff Burton y Kirk Hammett, se metió al estudio de grabación Music America Studios de Nueva York.
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Fue de esta manera como le dieron forma a una decena de grandes canciones cargadas de ira, rebeldía y sonidos duros, que representaban esa cosa que hoy conocemos como thrash metal.
Este disco se lanzó al mercado el 25 de julio de 1983.
El grupo no solo se enfrentó a su inexperiencia, sino también a un duro cambio interno, pues en abril de 1983 (un mes antes de la grabación del disco) despidieron a su guitarrista Dave Mustaine debido a sus problemas con las drogas y a su comportamiento violento.
A final de cuentas Kirk Hammett supo adaptarse a la banda y aportar a las canciones que ya se tenían preparadas para el disco.
Respecto al resto del grupo, hicieron lo mejor posible tomando en cuenta las limitaciones económicas y del estudio en el que trabajaron (literalmente no tenían donde dormir y tenían muy poco tiempo para grabar).
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Destaca la calidad técnica de Burton, la contundencia y rapidez de Lars, así como la aspera voz de James y su buen trabajo en la guitarra.
“Kill ‘Em All” es un disco vertiginoso y lleno de poderío, poseedor de riffs afilados, muy buenos solos de guitarra y una contundente base rítmica.
En él se encuentran clásicos como “Seek and Destroy” y verdaderas joyitas del metal como “Whiplash”, “The Four Horseman”, “Metal Militia”, “Jump in the fire”, “Motorbreath”.
“Kill ‘Em All” de Metallica es una magistral exhibición de la implacable potencia y la agresividad inherente al thrash metal. Este álbum debut sirvió como fundamento para la construcción de una leyenda en el mundo del rock pesado. Los riffs veloces y los solos frenéticos son testigos del virtuosismo musical de la banda, lo que resalta su indiscutible habilidad y talento. La voz de James Hetfield, respaldada por la incendiaria energía de la banda, forja una experiencia sonora inolvidable para los aficionados del género. Cada canción destila una esencia de rebeldía y actitud, posicionando a Metallica a la vanguardia del vertiginoso movimiento del thrash metal. En resumen, “Kill ‘Em All” se consolida como un icónico álbum del metal, cuyo legado e impacto en la historia de la música pesada continúan siendo objeto de veneración y reconocimiento.