El viernes 16 de agosto se estrenó la segunda temporada de “Mindhunter”, serie de Netflix en la que se aborda el tétrico pero fascinante (para muchos) tema de los asesinos seriales, todo esto basado en casos reales.
La primera temporada de este proyecto encabezado por el maravilloso David Fincher, tuvo una gran respuesta del público y críticas excepcionales por parte de los críticos.
Como se dijo, la historia está basada en hechos de la vida real, tomando como base el libro Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit, escrito por John Douglas, un agente del FBI quien en conjunto con el agente Robert Ressler, iniciaron a finales de los 70’s con el estudio a profundidad de criminales violentos de Estados Unidos, específicamente con asesinos seriales, desde el área de Ciencias de la Conducta del FBI.
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Incluso en ese entonces no existía esta categoría criminal y los conocimientos al respecto eran muy limitados.
Así, Douglas y Ressler comenzaron una serie de entrevistas con criminales de la talla de Ed Kemper, para poder comprender cómo funciona la mente de ese tipo de criminales y cómo es que llegaron a ese tipo de comportamientos.
Pero, ¿de lo que vemos en “Mindhunter qué tanto es verdad?
Hay que decir que esta serie sí está muy apegada a la realidad, siendo este uno de los aspectos que más destacan de “Mindhunter”.
Tanto el patrón histórico, como los conceptos científicos que son analizados en la trama, así como los criminales y casos que son plasmados son reales.
Los criminales Ed Kemper, Jerry Brudos, Richard Speck, Dennis Rader “El Asesino BTK” (por sus siglas “Bind, Torture and Kill”) que aparecen en la primera temporada, así como Charles Manson, David Berkowitz, Wayne Williams, quienes aparecen en la segunda, son reales.
Son sorprendentes los parecidos que guardan los actores elegidos con los asesinos reales, así como cada una de las actuaciones, recreando a la perfección los más mínimos detalles del comportamiento de los criminales.
La brutalidad de los crímenes también está apegada a lo que realmente pasó.
Lo único que se cambió un poco fueron algunos aspectos de la personalidad de los personajes principales, los agentes Holden Ford y Bill Tench y la doctora Wendy Carr, los cuales representan a John Douglas, Robert Ressler y la Dra. Ann Burgess (de hecho ella no era lesbiana como lo presentan en la serie).
Asimismo, la relación entre el agente Ford (representación de Douglas) está muy exagerada, aunque sí mantuvieron comunicación por mucho tiempo.
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Estos cambios se hicieron para agregarle algunos aspectos que enriquecieran aún más la trama.
En síntesis, “Mindhunter” es una gran opción de entretenimiento que nos deja un panorama muy certero del mundo de la investigación criminal y los asesinos en serie, plasmados de una manera increíble, con grandes actuaciones, guiones bastante directos y fluidos, una ambientación fantástica, un ritmo tenso y frenético y qué decir de la música, pues en el soundtrack se incluyen temas de la última década de los setentas.
